Mientras hablaba del tema de la televisión, Alan también reveló que la verdadera razón detrás de rechazar Strictly Come Dancing de la BBC todos los años es porque no quiere ser una «broma» en la pista de baile.
El gracioso insistió en que quiere verse «sexy» haciendo rutinas poderosas como el tango argentino, pero le preocupa que no lo tratarán como un «artista serio» si se rinde y da el paso.
Habló sobre cómo lo trataba el encierro, y mencionó que su programa favorito era Botched, que lo ha alentado a no someterse a una cirugía plástica.
Pero al pasar a programas más cercanos a casa, admitió que disfrutó la versión socialmente distanciada de Strictly del año pasado más que las series anteriores.