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Colin Angle (iRobot): “El algoritmo original de las Roomba es el mismo que usaban nuestros robots antiminas” | Tecnología

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“Solo he tenido un trabajo en toda mi vida: este. Se nos habían prometido robots en libros y películas, pero yo no veía ninguno. Fundé iRobot al graduarme en el MIT con el objetivo de impulsar la industria robótica”. Lo ha logrado, al menos hasta cierto punto. Colin Angle (Concord, EE UU, 56 años) lleva más de 30 años fabricando robots de todo tipo. Sus primeros pasos los dio de la mano del Departamento de Defensa, a quien ha vendido miles autómatas con ruedas de oruga para desactivar minas antipersona. Suyos son los robots de reconocimiento que recorrieron las ruinas de las Torres Gemelas tras los atentados en busca de supervivientes.

Pero su gran éxito llegó de la mano de los robots aspiradores Roomba. Convertidos ya casi en un icono pop, inauguraron el mercado de la robótica doméstica, que según este ingeniero será “enorme” dentro de unos años. “El algoritmo original de las Roomba es el mismo que usaban los robots que hacíamos para el Pentágono, pero con una aspiradora incorporada”, comenta Angle sentado sobre un sofá con los pies cruzados y en tono pausado.

Los aparatos de iRobot acumulan varios sensores y un potente software que les permiten moverse con una precisión razonable. Aspiran y friegan de forma autónoma con bastante eficiencia. Son capaces de saber si estamos o no en casa (buscando por bluetooth nuestros dispositivos) para activarse cuando no molesten. Su tecnología no ha pasado desapercibida entre los gigantes del sector. Amazon anunció en agosto del año pasado su intención de adquirir la compañía. La operación debe ser todavía aprobada por el regulador estadounidense, que estudia si infringe las leyes antimonopolio. La Comisión Europea ha abierto este verano su propia investigación al respecto. “Creemos que Amazon está enfocada en una visión a muy largo plazo y que eso le puede dar la oportunidad a iRobot de innovar más rápido que hasta ahora”, asegura. Angle atiende a EL PAÍS en Madrid durante su gira europea de presentación de los últimos modelos de Roomba.

Pregunta. ¿Cuál es la novedad de los últimos modelos respecto a los anteriores?

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Respuesta. Ahora tenemos el mejor robot aspirador del mercado, el J9+, y el mejor robot aspirador y fregona, el J9+ Combo. Hemos conseguido que el robot sea capaz de limpiar durante 60 días sin tener que tocarlo. También en el caso del robot fregona: mientras que antes había que cambiar el agua después de cada expedición, ahora ese mantenimiento se hace automáticamente en la estación de vaciado, rellenado y carga. La aspiradora es ahora más potente, y tenemos un sistema que llamamos detective de suciedad que permite que cada habitación se limpie de la forma que quieras.

El robot Urbie, uno de los primeros que lanzó iRobot, fue diseñado para usos militares y misiones de rescate.NASA/JPL/CALTECH

P. ¿A qué se refiere?

R. Hemos incorporado un software que dibuja un mapa de la casa y las distintas estancias, y sobre él se fija qué hay en cada habitación, cómo de sucia está históricamente y otras consideraciones que le llevan a aprender qué sucede en cada rincón del hogar. Por ejemplo, que el comedor hay que limpiarlo más que el pasillo y siempre después de las comidas, o que es mejor limpiar el baño después de la cocina, y no al revés. Establece planes de limpieza específicos en función del tipo de suelo y de la suciedad acumulada y predice las áreas prioritarias.

P. ¿Cómo se imagina la limpieza robotizada en diez años?

R. La inteligencia que hace grande a este robot se puede aplicar a más cosas. ¿Por qué no podemos hacer que otros dispositivos del hogar entiendan dónde están y qué necesitamos? Por ejemplo, los purificadores de aire se suelen configurar a baja potencia porque hacen mucho ruido, cuando así no son efectivos. ¿Por qué no puede saber el aparato cuándo es un buen momento para funcionar fuerte sin molestar?

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P. ¿Su idea es integrar los robots Roomba con más aparatos domésticos?

R. El concepto de hogar inteligente es muy confuso a día de hoy. Hay algunas buenas ideas, pero falta inteligencia. Creo que hay que pensar más en el hogar como un robot, como un sistema. Y, dentro de 10 años, seguro que iRobot querrá hacer más cosas aparte de aspirar y fregar el suelo.

Colin Angle posa junto a la Roomba J9+, cuya nueva estación de anclaje permite cambiar el agua para el fregado y vaciar el depósito de residuos, dándole 60 días de autonomía.
Colin Angle posa junto a la Roomba J9+, cuya nueva estación de anclaje permite cambiar el agua para el fregado y vaciar el depósito de residuos, dándole 60 días de autonomía.Claudio Álvarez

P. Amazon tiene dispositivos domésticos inteligentes como su asistente de voz Echo, los timbres y cámaras Ring o el robot Astro. ¿Encajarían en ese plan?

R. Amazon tiene un gran catálogo y nosotros tenemos un buen producto y una buena tecnología. Está muy interesados en fascinar a sus clientes. Diseñan productos para muchas partes del hogar. Nuestras visiones están alineadas, sí.

P. ¿Acabaremos hablándole a la aspiradora?

R. Por supuesto. No es algo en lo que estemos trabajando, pero Google, Apple y Amazon están desarrollando modelos conversacionales para sus altavoces inteligentes. Ahora mismo resulta complicado guiar una Roomba por voz, porque hay que dar las órdenes [a Alexa u otros asistentes] con una sintaxis muy determinada, y eso puede resultar frustrante. Pero si somos capaces de desarrollar una interfaz conversacional con la que poder decir ‘Hey, Roomba, puedes ir a limpiar la cocina cuando acabe de comer’, y Roomba me diga que vale, entonces todo fluirá. Abriremos una puerta a un nuevo estilo de interacción con la tecnología.

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Nosotros sabemos que hay un objeto rectangular llamado cocina en tu casa, pero un portal de venta online conoce las últimas 78 cosas que has comprado

P. La información que recogen los robots Roombas de los hogares es muy sensible. ¿Cómo protegen esos datos? ¿Son seguras estas aspiradoras?

R. La información que recogen los robots no salen de los dispositivos, de manera que las imágenes y planos del hogar se quedan en la aspiradora a menos que el usuario diga lo contrario. Los datos que se transmiten al teléfono del usuario están encriptados de extremo a extremo, así que no son susceptibles de ser robados. El siguiente nivel de seguridad es que los datos que mantenemos los guardamos de una forma que solo son de utilidad para el robot. Es decir, si consiguieras derrotar todas nuestras medidas de ciberseguridad y te hicieras con los planos de una casa, te decepcionaría lo que verías: una serie de formas poligonales etiquetadas como cocina o habitación, porque al robot le da igual cualquier otra información. No almacenamos información privada de la gente porque es sensible y no la necesitamos para funcionar. Me gustaría que los clientes tomaran sus decisiones de compra basadas en la privacidad que ofrecen los productos.

P. iRobot tiene acceso a información íntima de los hogares: su disposición física. El resto de tecnológicas no tienen esos datos.

R. Nosotros sabemos que hay un objeto rectangular llamado cocina en tu casa, pero un portal de venta online conoce las últimas 78 cosas que has comprado y puede hacer inferencias más ricas que nosotros sobre tu comportamiento. No estoy seguro de que podamos añadir demasiado a esas predicciones con lo que nosotros sabemos. Y tampoco quiero hacerlo. Nuestro compromiso con la privacidad es profundo. Nunca venderemos los datos de los clientes, ganaremos dinero de otra forma. Mi visión a largo plazo es ayudar a las personas mayores a vivir con más independencia. No quiero que seamos una aspiradora de datos. No me interesan esos datos, de hecho. Yo quiero que si te compras una Roomba, jamás compres otro robot de limpieza.

No quiero que las Roomba sean aspiradoras de datos

P. Cuando Amazon anunció su intención de adquirir iRobot, sin embargo, muchos pensaron que buscaba sus datos.

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R. Lo sé. Creo que Amazon, como el resto de retailers, tiene formas mucho mejores de obtener información de los usuarios que a través de nuestros robots. No les aportamos ninguna herramienta que mejore lo que ya tienen en este sentido. No creo que quieran comprar iRobot por los datos que tenemos, porque son irrelevantes.

P. Pese a las medidas de seguridad que ha descrito, el año pasado circularon por las redes sociales imágenes privadas de usuarios de Roomba tomadas por sus aspiradoras.

R. No procedían de robots de consumo. Eso no hubiera podido pasar con una Roomba comercial. Las imágenes pertenecían a usuarios que estaban probando modelos en desarrollo y que habían firmado y consentido que iRobot grabara y recolectara imágenes. Las filtraron trabajadores de una empresa externa [Scale AI] que se dedica a la anotación de imágenes para modelos de machine learning [etiquetar imágenes manualmente para que la máquina asocie una serie de píxeles a una idea]. Fue desafortunado, pero no fue un problema que afecte a los consumidores, sino más bien un problema de desarrollo. La empresa se enfrenta ahora a problemas legales. Nos aseguraremos de que no pueda pasar nunca más.

P. ¿Siguen trabajando con empresas de anotación de imágenes?

R. Seguimos haciendo mucho trabajo de visión computacional. Hemos añadido nuevas salvaguardas para las labores de anotación de imágenes. Estamos recurriendo a herramientas automáticas para la anotación, lo que nos da más control sobre el proceso, de manera que no tenemos que lidiar con terceras partes como antes.

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Por qué Yolanda Díaz dice que los ricos tienen “un plan b” para huir del mundo si se va a al carajo | Tecnología

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La vicepresidenta segunda en funciones del Gobierno, Yolanda Díaz, dio este fin de semana un mitin de Sumar en el que mencionó a las “élites tecnológicas” y un supuesto “plan B” para “huir del mundo y protegerse ellos y ellas solas”. “Esas élites son conscientes de que nos vamos al carajo”, dijo. No se trata de una ocurrencia de Díaz, como han aventurado algunos medios. Se refiere a las reflexiones de Douglas Rushkoff (Nueva York, 62 años), un pensador y periodista que ha dado recientemente entrevistas en España con motivo de la edición en castellano de su último libro, La supervivencia de los más ricos. Su obra desgrana el pensamiento de varios milmillonarios relacionados con el pujante sector tecnológico. En concreto, se fija en sus estrategias escapistas para salvarse ante un eventual fin de la civilización al que están contribuyendo.

Rushkoff tuvo en 2017 una reunión privada con cinco altos ejecutivos con patrimonios de diez dígitos. No querían saber lo último en tecnología y redes, su especialidad, sino debatir cómo tendrían más probabilidades de sobrevivir al “evento” que lo echará todo al traste, ya tenga forma de colapso medioambiental, agitación social, explosión nuclear, tormenta solar, virus imparable, gran sabotaje informático o rebelión de las máquinas. Estos preparacionistas ultrarricos le preguntaron, entre otras cosas, por las mejores ubicaciones posibles para búnkeres subterráneos privados o cómo lograr ganarse la lealtad de los guardias de seguridad de sus refugios, entre los que se cuentan antiguos Navy SEAL o policías de élite, para que no se vuelvan contra el jefe. Cuenta también que la respuesta de Rushkoff a esta última pregunta (trátenles bien desde ya y páguenles buenos salarios) provocó carcajadas.

El intelectual entendió que la élite que controla la industria tecnológica no solo es inmensamente rica: también da por hecho que no vamos por el buen camino como civilización, así que preparan estrategias para huir y parapetarse cuando llegue la catástrofe. Los más pudientes van más allá de los búnkeres de lujo. Jeff Bezos quiere viajar al espacio; Elon Musk, colonizar Marte. Peter Thiel (Palantir) ambiciona revertir el proceso del envejecimiento. Sam Altman (OpenAI) y Ray Kurzweil (Google), cargar sus mentes en ordenadores. Mark Zuckerberg, refugiarse en el metaverso.

“Mucha gente ve a estos titanes de la tecnología como nuestros héroes”, dice Rushkoff a EL PAÍS. “Quiero que se vea que la visión del futuro que tienen Thiel, Musk o Zuckerberg es muy oscura. Más que emularlos, debemos reírnos de ellos”.

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Autor de una veintena de volúmenes, tres documentales y de un podcast semanal y colaborador habitual en Time y The New York Times, Rushkoff ha sido considerado por el MIT como uno de los 10 pensadores más importantes del mundo en materia tecnológica.

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Tecnología

Getty Images comenzará a vender contenidos creados por su propio algoritmo de inteligencia artificial | Tecnología

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Con la inteligencia artificial generativa, una frase puede dar forma a imágenes extraordinarias o hiperrealistas. Basta con describir lo que quiere crear, ya sea una casa de madera con techo de algodón o una elegante oficina llena de ejecutivas ocupadas. Entonces, la herramienta previamente entrenada en grandes bases de datos toma las indicaciones y genera imágenes nunca antes vistas. Este recurso poderoso, que ha estado en manos de unas pocas empresas, como OpenAI o Midjourney, pasa a ganar presencia significativa en el mercado. Getty Images, un gigante creador de contenido visual a nivel global, anunció hoy su nueva herramienta de inteligencia artificial (IA) generativa para originar imágenes o ilustraciones a partir de un comando de texto. La empresa argumenta que es la primera comercialmente segura de la categoría: está entrenada únicamente con su propia biblioteca de imágenes y con indemnización para uso comercial.

Getty asegura que los creadores de las imágenes incorporadas en el algoritmo, como diseñadores o fotógrafos, recibirán una compensación económica por su contribución a los conjuntos de datos de entrenamiento. Sin embargo, aún no se ha especificado la cantidad exacta o el porcentaje de este beneficio. Craig Peters, CEO de la empresa, detalla a EL PAÍS por videoconferencia: “Será una parte de cada dólar de ingresos que generemos a partir del servicio. No les pagaremos una tarifa única. Es un flujo de ingresos continuo para aquellos contribuyentes en función de los contenidos que nos han aportado”.

La herramienta marca un giro en la posición de la compañía con respecto a la IA generativa. A principios de este año, Getty presentó demandas en Estados Unidos y Reino Unido contra Stability IA, la empresa por detrás del generador de imágenes Stable Diffusion, alegando que este utilizó millones de sus fotos para entrenar su algoritmo sin permiso. Además, Getty tiene prohibida la carga y venta de imágenes generadas con herramientas artísticas de inteligencia artificial de otros proveedores en su plataforma. Y según el CEO, esta posición no cambiará y tampoco permitirá añadir las imágenes generadas a través de su propia herramienta a las bibliotecas existentes.

Peters explica que los contenidos editoriales, como las fotografías relacionadas con noticias, deportes, entretenimiento, celebridades o marcas, no están incluidas en el algoritmo de la nueva herramienta, por lo que no será posible generar nuevas imágenes a partir de ellos. “Es solamente de nuestro contenido creativo”, matiza por videoconferencia.

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Getty, cuyo banco de imágenes es usado por medios de comunicación, agencias de publicidad y otras empresas, no es la primera del sector a incorporar la IA generativa. En octubre de 2022, Shutterstock añadió una herramienta similar a su servicio y recibió muchas críticas por parte de los artistas cuyo trabajo ha sido copiado de la web sin su consentimiento para entrenar a los algoritmos.

Herramienta de inteligencia artificial de Getty ImagesAgencia Getty

La nueva herramienta se ofrecerá como un servicio independiente dentro de la plataforma de Getty. Esto significa que tanto los clientes actuales como los nuevos deberán suscribirse a ello. El precio variará según las características del cliente, de manera similar a cómo funciona su negocio actualmente. Al crear y descargar las imágenes generadas artificialmente, los usuarios recibirán una licencia libre de derechos estándar que incluye declaraciones y garantías, indemnización sin límite y el derecho de uso en perpetuidad, a nivel mundial y sin exclusividad.

La empresa garantiza que a finales de este año, los clientes podrán personalizar la herramienta con datos propios para producir imágenes con estilo y lenguaje exclusivo. Un fabricante podrá, por ejemplo, generar nuevos contenidos visuales a partir de su propio producto o marca. Sin embargo, esta característica no servirá para fotos de personas. Actualmente, la herramienta solo está disponible en inglés y, según afirman, la inclusión del español y otros idiomas se realizará en fases sucesivas.

Del diseño a la fotografía, la avalancha de contenidos artificiales ha disparado el temor por parte de los artistas y creativos. Eva Casado, presidenta de la Asociación de Fotógrafos Profesionales de España (AFPE), explica que el sector se encuentra en una situación de “pie de guerra” contra esos modelos de IA generativa, principalmente porque muchos de ellos infringen los derechos de autor. “Incluso puedes pedir una fotografía en el estilo de un fotógrafo determinado. Es una forma de plagiar”, dice. También se trata de una disputa en el mercado laboral. “Nos estamos viendo afectados porque hay muchos trabajos que ahora mismo no los están haciendo fotógrafos. Los está haciendo la IA porque, además, pagas al mes una tarifa y creas todo lo que quieras”, añade la presidenta de AFPE.

Por su parte, Yolanda Purriños, directora del cuerpo colegiado de fotografía de la Federación Española de Profesionales de la Imagen, enfatiza que aquellos que se dedican a fotografiar paisajes y naturaleza o de publicidad “lo tienen muy complicado”, dado que la IA produce imágenes tan impactantes “que son imposibles de superar”. “Una gran mayoría de creadores defendemos que no se tratan de ‘fotografías’, sino ‘imágenes’, puesto que no son creadas con una cámara y no se pueden vender como tal”, dice.

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Debido a la constante evolución de los equipos fotográficos, y también al impacto de la inteligencia artificial, Purriños destaca que desde la digitalización de la fotografía ha existido una presión constante para mantenerse siempre actualizado. Y ahora muchos profesionales han vuelto al pasado para reconquistar la autenticidad. “En este último año ha crecido la demanda de la película [fotográfica], ya que es lo único que mantiene la magia y continúa dando veracidad a ese momento capturado”, concluye.

Debido a la constante evolución de los equipos fotográficos, y también al impacto de la inteligencia artificial, Purriños destaca que desde la digitalización de la fotografía ha existido una presión constante para mantenerse siempre actualizado. Y ahora muchos profesionales han vuelto al pasado para reconquistar la autenticidad. “En este último año haya crecido la demanda de la película, ya que es lo único que mantiene la magia y continúa dando veracidad a ese momento capturado”, concluye.a digitalización de la fotografía ha existido una presión constante para mantenerse siempre actualizado. Y ahora muchos profesionales han vuelto al pasado para reconquistar la autenticidad. “En este último año haya crecido la demanda de la película, ya que es lo único que mantiene la magia y continúa dando veracidad a ese momento capturado”, concluye.

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La tecnología genera agua en el Valle de la Muerte o la extrae del aire, pero se enfrenta a la maldición de Jevons | Tecnología

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Señal de advertencia en el Valle de la Muerte (EE UU) en una imagen de este pasado julio. Un grupo de investigadores ha conseguido generar agua en este entorno extremo, uno de los más calurosos de la Tierra.Apu Gomes

Según la ONU, en la Tierra hay agua para todos y, sin embargo, la escasez afecta a 2.000 millones de personas que carecen físicamente de ella o de la infraestructura necesaria para aprovecharla. Las soluciones son tecnológicas: utilizar el agua del mar y subterránea, reutilizar las residuales, mejorar la eficiencia en la distribución y consumo y condensar la presente en la atmósfera. Las últimas investigaciones publicadas por Nature este mes de agosto muestran que se ha conseguido generar agua en el Valle de la Muerte, el enclave del desierto californiano de Mojave considerado uno de los lugares más calurosos del mundo, o captarla de la niebla y purificarla al mismo tiempo o emular a arañas y escarabajos para recolectarla. Pero estos avances se enfrentan a una maldición planteada por William Stanley Jevons hace dos siglos: a medida que mejora la eficiencia en el uso de un recurso, aumenta su consumo en vez de reducirse.

La demanda de agua mundial no para de crecer. A lo largo del último siglo, de acuerdo con Naciones Unidas, el consumo creció a un ritmo dos veces superior al de la tasa de crecimiento de la población y cada vez es mayor el número de regiones con niveles crónicos de carencia. Jesús M. Paniagua, autor de Agua. Historia, tecnología y futuro (Guadalmazán, 2023), coincide con la ONU en que “hay suficiente agua en el planeta para abastecer a los casi 8.000 millones de personas que lo habitamos. Pero está distribuida de forma irregular, se desperdicia, está contaminada y se gestiona de forma insostenible”, advierte.

Cristina Monge Lasierra, politóloga de la Universidad de Zaragoza, recuerda en un libro sobre abastecimiento urbano, publicado por el Ayuntamiento de Cádiz y los operadores públicos de Aeopas, la advertencia del exsecretario de la ONU Ban Ki-moon: “La batalla por la sostenibilidad se librará en las ciudades”. Será en ellas donde se concentrará el 75% de la población y entre el 80% y el 85% de la riqueza. “Lo que ocurra en las urbes y cómo se relacionan con el resto del territorio será clave”, destaca Monge.

Aunque el mayor consumo de agua se produce en la agricultura y ganadería (80%, según la OCDE), su uso responde a la demanda de alimento de las urbes, donde reside la mayoría de la población. El resto de los grandes consumos son industriales y urbanos. “Los episodios extremos como los que vive España expresan la urgencia de integrar el agua como elemento imprescindible para repensar las ciudades”, advierte Luis Babiano, gerente de Aeopas.

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La tecnología ha permitido ganar en eficiencia en la distribución de agua, pero aún hay mucho camino por recorrer. Según Francisco Lombardo, presidente del Foro de la Economía del Agua, “en España se pierde actualmente más de una cuarta parte del agua que distribuye a través de la red como consecuencia de la falta de inversiones”. Lombardo apuesta por “renovar las infraestructuras hídricas y la digitalización para tener un control mucho más exhaustivo de las fugas y pérdidas de agua”.

Paniagua coincide en la existencia de “sistemas muy deficientes que están perdiendo agua” y pone como ejemplo la capital uruguaya: “Montevideo ha sufrido un problema de abastecimiento después de tres años de sequía. Su red tiene unas pérdidas del 50% y eso quiere decir que, de cada 100 litros que entran desde los depósitos, 50 se pierden”.

Para la obtención de recursos confía en las reservas subterráneas, en un consumo más consciente, en la reutilización de aguas residuales y en la desalación, sistemas que espera que se vayan abaratando y descarbonizando con el auge de energías renovables.

La desalinización de agua de mar requiere un alto consumo energético y genera residuos como la salmuera. Aprovechar el agua atmosférica, particularmente en regiones con una humedad inferior al 70%, también requiere una cantidad sustancial de energía que convierte esta solución en ineficaz.

Del desierto a las arañas

Un trabajo publicado en Nature Water y firmado por investigadores de las universidades de Postech y Berkeley ha optimizado el proceso para lograr generar agua de la atmósfera en el desierto del Valle de la Muerte, en Estados Unidos, con temperaturas de hasta 57 grados y humedad relativa inferior al 7%.

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“Hemos corroborado el potencial de la tecnología para abordar los crecientes desafíos de la escasez de agua, agravados aún más por los problemas ambientales. Esta tecnología proporciona un recurso hídrico seguro e independiente de las condiciones geográficas o climáticas”, resalta Woochul Song, investigador de Postech.

Generación de agua en el Valle de la Muerte conseguida tras una investigación publicada en 'Nature'.
Generación de agua en el Valle de la Muerte conseguida tras una investigación publicada en ‘Nature’.Nature Water / Atli Eon

Otro de los inconvenientes de la utilización del agua atmosférica, como la procedente de la niebla, es la contaminación impregnada en esta. Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) han desarrollado un método que recoge el agua de la niebla y, simultáneamente, la purifica a partir de una malla metálica recubierta con una mezcla de polímeros y dióxido de titanio, que actúa como un catalizador químico.

“Nuestro sistema se puede usar en áreas con contaminación atmosférica, como centros urbanos densamente poblados”, explica Ritwick Ghosh, científico del Instituto Max Planck que ha colaborado en el trabajo publicado en Nature Sustainability.

El profesor de la Universidad de Waterloo Michael Tam ha desarrollado esponjas que capturan continuamente la humedad de su entorno imitando a las arañas y las estrategias de otros insectos. “Una tela de araña es una maravilla de la ingeniería y captura eficientemente el agua. La araña no necesita ir al río a beber, ya que atrapa la humedad del aire”. Su trabajo ha sido publicado en Nature Water.

Paniagua confía en las soluciones tecnológicas. “Si miras la historia, la tecnología nos ha ido sacando de problemas”, comenta. En este sentido, su obra recuerda cómo se ha generalizado la digitalización de los campos de cultivo, las estaciones meteorológicas en parcela, los sensores de humedad, los sistemas de monitorización de caudal y presión en las redes de riego o los drones de vigilancia y seguimiento que optimizan el uso de los recursos.

Pero el autor recuerda que uno de los problemas de la solución tecnológica ya lo anticipó el economista británico William Stanley Jevons hace dos siglos. Jevons observó que las máquinas de vapor más eficientes no implicaban un descenso en el consumo de carbón, sino todo lo contrario: la eficiencia multiplicó el número de máquinas. Es una paradoja que explica el aumento del tráfico cuando se amplía la red de carreteras. “Puede ocurrir”, admite Paniagua. “No digo que vaya a suceder de manera generalizada, pero es cierto que, cuando tienes más capacidad de regadío, esta superficie aumenta. Tengo un amigo que afirma que, si consiguiéramos la fusión nuclear para generar mucha energía muy barata, seríamos capaces de cualquier barbaridad. De todos modos, eso no nos debe frenar para mejorar la eficiencia”.

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El otro gran inconveniente de la solución tecnológica al problema del agua es la desproporción del crecimiento de la demanda. En este sentido, Paniagua pone el foco en África, donde hay menor acceso a recursos, saneamiento y energía, pese a la previsión de explosión demográfica. “Hay que enfocarse en inversiones y mejoras para garantizar el abastecimiento, la depuración y el saneamiento. Los megatrasvases no son viables por miles de razones, desde las técnicas a las políticas. Es un problema serio”.

En marzo de 2023, UNICEF publicó un informe sobre la difícil situación de aproximadamente 190 millones de niños en África que sufren de falta de agua potable, lo que resulta en la trágica muerte diaria de 1.000 niños menores de cinco años.

El ejemplo de una fuente

Una simple fuente de agua potable urbana puede ser un ejemplo de cómo la gestión de la misma es más compleja de lo que puede parecer a simple vista. En este sentido, Luis Babiano destaca cómo la incorporación de nuevas infraestructuras para llevar este servicio público a cada 1.000 habitantes de Cádiz llevó a detectar un error en el planteamiento tradicional de estas instalaciones. “Los criterios para su ubicación son formales, de accesibilidad o de coste. Pero no se han pensado como herramientas para la construcción de una ciudad amable”, comenta.

El diseño de la red gaditana, reflejada en el libro Fuentes públicas de agua potable, intentó partir desde cero, analizando los principales recorridos de los vecinos, tanto en sus jornadas de trabajo como en sus momentos de ocio. También en su movilidad, si se desplazaban a pie, en bici, en transporte público o en vehículos propios. Incluso se tuvo en cuenta si había presencia de mascotas.

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