Tecnología
Douglas Rushkoff, escritor: “La élite tecnológica se prepara para el apocalipsis, ve cerca el fin de la civilización” | Tecnología
Published
1 semana agoon

Douglas Rushkoff (Nueva York, 62 años) vivió una revelación en 2017. Le invitaron a dar una conferencia a un resort de superlujo escondido en el desierto californiano que luego resultó ser una reunión privada con cinco ejecutivos milmillonarios. No querían saber lo último en tecnología y redes, la especialidad de este escritor y profesor universitario, sino debatir cómo tendrían más probabilidades de sobrevivir al “evento”, esa desgracia que acabará con nuestra civilización (o al menos la pondrá en pausa) y que tendrá forma de colapso medioambiental, agitación social, explosión nuclear, tormenta solar, virus imparable, gran sabotaje informático o rebelión de las máquinas. ¿Les conviene ubicar sus búnkeres subterráneos privados en Alaska o Nueva Zelanda? ¿Qué amenaza es más probable, el cambio climático o la guerra biológica? ¿Cuál es el mejor método para que los guardias de seguridad de sus refugios no se vuelvan contra ellos?
El veterano intelectual neoyorquino, un estandarte de la cultura ciberpunk y conocido por sus ideas marxistas, quedó impactado por ese encuentro. Entendió que la élite que controla la industria tecnológica no solo es inmensamente rica: también da por hecho que nos vamos al carajo y tiene un plan B, que en todos los casos consiste en huir y parapetarse. Los más pudientes van más allá de los búnkeres de lujo. Jeff Bezos quiere viajar al espacio; Elon Musk, colonizar Marte. Peter Thiel (Palantir) ambiciona revertir el proceso del envejecimiento. Sam Altman (OpenAI) y Ray Kurzweil (Google), cargar sus mentes en ordenadores. Mark Zuckerberg, refugiarse en el metaverso. Un abanico de formas de alejarse de los problemas que han contribuido a crear. Y del resto de la humanidad.
Autor de una veintena de libros, tres documentales y de un podcast semanal, padre del concepto de la viralidad aplicada a los medios y del “programa o sé programado”, Rushkoff disecciona en La supervivencia de los más ricos, editada en español por Capitán Swing, la forma de pensar y actuar de la superélite tecnológica. “Mucha gente ve a estos titanes de la tecnología como nuestros héroes”, explica por videollamada desde Sao Paolo. “Quiero que se vea que la visión del futuro que tienen Thiel, Musk o Zuckerberg es muy oscura. Más que emularles, debemos reírnos de ellos”.
Pregunta. ¿Le han vuelto a contactar ejecutivos tecnológicos desde que publicó el libro?
Respuesta. Tenía un par de charlas programadas justo después del lanzamiento, una en un fondo de cobertura y otra en una especie de conferencia para grandes ejecutivos. Ambas se cancelaron… Pero recibo correos todos los días de dueños de startups que quieren que mire su plan de negocio. Yo voy a las escuelas de negocios e intento convencer a los jóvenes estudiantes de que está bien ganar 15 millones de dólares, de que eso es suficiente. Les digo: si pones tu mira en los 15 millones anuales, podrás tener una carrera mucho más relajada, aumentarán tus probabilidades de tener éxito y podrás crear una empresa que haga mucho menos daño al mundo o que incluso haga algún bien. Cuando empiezo la charla y pregunto quién está dispuesto a ganar solo 15 millones, nadie levanta la mano; al acabar, a veces lo hace alguien. Algo es algo.
P. ¿Su crítica principal tiene que ver con el capitalismo en sí mismo, con el surgimiento de una élite de magnates tecnológicos, o con ambas?
R. Esa es una de las grandes preguntas que exploro en el libro. Durante más de una década culpé al capitalismo por convertir la cultura abierta, colaborativa y creativa del primer internet en un producto de consumo más. Ahora creo que esa urgencia en desconectarse del mundo y de usar la tecnología y la ciencia para simplificar la naturaleza y controlarlo todo encaja muy bien con el capitalismo, que tiene la misma necesidad y surgió en el mismo momento. El tecnoautismo, como el capitalismo extractivista, quiere entender el mundo a través de un balance contable, de números, en vez de reconociendo otro tipo de valores humanos.
P. En su libro habla de la Mentalidad. ¿Cómo la definiría?
R. Es la idea de que, con suficiente dinero y tecnología, los milmillonarios pueden escapar de los daños que están causando con sus empresas. Es pensar que siempre hay otra solución tecnológica o de mercado para los grandes problemas sociales y medioambientales. Y que el individuo rico puede seguir elevándose por encima del resto. Es una forma extrema de ateísmo que dice que los seres humanos son solo material y no tienen alma, que no hay sentido en la realidad, que la vida es solo información y que todo lo que importa es difundir sus genes y sus medios. Es pensar que el éxito es comprar Twitter y dejar embarazadas a tantas mujeres como sea posible.
Cuando empiezo una charla ante estudiantes de escuelas de negocios y pregunto quién está dispuesto a ganar solo 15 millones al año, nadie levanta la mano
P. Siempre ha habido élites dominantes y poderosas. ¿Qué hace distintas a las de hoy?
R. Dos cosas. Primero, nunca antes habían tenido la capacidad de destruir el mundo. Carnegie y Rockefeller poseyeron grandes monopolios, pero los milmillonarios tecnológicos van mucho más allá. Julio César o Alejandro Magno podían conquistar un pueblo, matar y violar, pero no pusieron en peligro la humanidad. Entre los estadistas, eso solo pasó con el botón nuclear. La otra diferencia es que, como individuos, tienen más poder sobre más tipos de cosas. Elon Musk, por ejemplo, no solo es dueño de la principal plaza pública digital. También es el líder en los viajes espaciales y de los sistemas de satélites de los que dependen los ejércitos para navegar. Estos personajes no están bajo el control de un gobierno y tienen muy poco sentido de la responsabilidad social.
P. Dice en el libro que venden su plan de escape como si fuera una solución para toda la humanidad.
R. Bezos ha demostrado que vivimos en un mundo en el que una persona puede ganar suficiente dinero como para construirse su propio programa espacial y lograr la estrategia de salida definitiva. Tienen buenos asesores de marketing, pero también creen que están salvando al mundo, porque defienden el altruismo efectivo. En su opinión, las cosas que están construyendo, las inteligencias artificiales (IA), los robots o los humanos aumentados que un día colonizarán los cielos son más importantes que la gente. Creen que la experiencia de trillones de inteligencias artificiales esparcidas por la galaxia dentro de mil años importa más que la de estos 8.000 millones de pequeños gusanos de carne que se arrastran ahora por el planeta. Y estos señores son lo suficientemente inteligentes y lúcidos para verlo. No están atrapados en la emocionalidad humana, y son capaces de retroceder y ver la ecuación desde un lugar mucho más racional, como Ayn Rand o Jeremy Bentham.
P. Algunos de los milmillonarios de los que habla en el libro testificaron el miércoles en el Senado de EE UU. ¿Cree que eso les devuelve a la Tierra?
R. Cuando vi por primera vez a Sam Altman [CEO de OpenAI] pidiendo regulación, mi primer pensamiento fue muy cínico. Aquí está el tipo que tiene el primer monopolio en inteligencia artificial, y por supuesto quiere regulación ahora mismo. Pero mientras lo observaba, empecé a tener la sensación de que aquí hay un buen chico judío que construyó esta tecnología y ahora se da cuenta de que le supera. No sabe qué hacer, está pidiendo ayuda. Si no nos comprometemos con ellos, lo hará el filósofo de Oxford que inventó el altruismo efectivo y les enseñará que está bien ganar todo el dinero que quieras y no preocuparte por nada siempre que des dinero a la caridad. Y eso es peligroso. Así que creo que tenemos que tomarles la palabra y regular. Podríamos crear algún tipo de fondo común de datos al que todas las IA tengan acceso para aprender de él, pero que su uso esté sujeto a reglas y se le vete a las IA que no se comporten adecuadamente. A un amigo mío, David Brin, escritor de ciencia ficción, se le ocurrió incentivar a las IA para que se vigilen mutuamente e informen sobre las que estén haciendo algo malo.
Creo que tenemos que tomarle la palabra a los magnates de la IA y regularla
P. En el libro describe muchas tecnosoluciones aportadas por esta élite para salvar el planeta. ¿Cuáles le llaman más la atención?
R. Las más locales, las que buscan abrazar la complejidad de la naturaleza en lugar de simplificarla en exceso. La agricultura regenerativa me interesa. En cambio, hacer la red eléctrica más inteligente utilizando la IA no es viable porque no creo que podamos generar suficiente energía para mantener el mundo tal y como lo manejamos actualmente. Soy más partidario de lo que llamamos decrecimiento, que es tan simple como pedir prestada una herramienta a tu vecino en lugar de comprarla. No es una gran solución tecnológica, pero me encanta la idea de las bibliotecas donde se prestan herramientas además de libros para que no tengamos que fabricar tantas cosas.
P. Dice que la tecnología no pueden ser la solución a nuestros problemas porque nadie ha parado al fascismo cuando se dispara la desigualdad y ninguna sociedad ha evitado el colapso cuando se han explotado demasiado los recursos. ¿Estamos perdidos?
R. Si un adicto no detiene su adicción, al final morirá. En Porto Alegre hubo un tornado hace dos semanas que mató a 47 personas. Las inundaciones de Libia quizás hayan matado a 10.000. Todo esto ya está sucediendo. Puede que no podamos evitar la catástrofe, pero podemos elegir cómo nos enfrentamos a ella. ¿Vamos a hacerlo como seres humanos compasivos que se cuidan los unos a los otros, o iremos cada uno por su lado? Eso lo determinará todo. Cuanto más dependamos los unos de los otros, menos cosas tendremos que comprar, menos energía tendremos que gastar, menos esclavos necesitaremos, menos guerras y conflictos generaremos. Podemos aliviar la tensión en la cadena de suministro global. Cuanto más resistente sea cada comunidad a nivel local, mayor será la presión sobre estos sistemas geopolíticos gigantes.
La mayor probabilidad que tenemos de evitar un gran desastre puede venir más de la magia que de la ciencia
P. Usted compara a los milmillonarios con el coyote cuando, obcecado por atrapar al correcaminos, acaba cayendo por un precipicio tras andar por el aire.
R. Están organizándose para el apocalipsis, como si hubieran visto el fin de la civilización. Se han dado cuenta de que fueron demasiado lejos. Uno de esos momentos fue la elección de Trump. Todos los tecnólogos que se consideran progresistas, liberales y preocupados por el clima vieron que habían creado ese monstruo. Se dan cuenta de que sus plataformas ayudaron a generar la confusión. De que hicieron a gran parte de la humanidad vulnerable a los gobernantes autoritarios. Ahora quieren arreglar rápidamente las cosas, pero utilizando el mismo tipo de herramientas que las rompieron. Y eso no funciona.
P. ¿Por qué sus planes siempre implican empezar de cero?
R. Yo no creo que debamos encontrar otro lugar para comenzar de nuevo, ya sea en la luna, en Marte, en el océano o en un nuevo pedazo de tierra. Esta es nuestra adolescencia como civilización. Estamos en esa fase tóxica previa a un gran cambio. Y creo que podemos hacerlo. Pero el cambio que necesitamos es más mental que tecnológico. Odio decirlo, pero la mayor probabilidad que tenemos de evitar un gran desastre puede venir más de la magia que de la ciencia. Si hubiera un cambio repentino y global en nuestros hábitos y en la forma de pensar… Suena como una fantasía, pero creo que es nuestra mejor opción.
Puedes seguir a EL PAÍS Tecnología en Facebook y Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Suscríbete para seguir leyendo
Lee sin límites
You may like
Tecnología
El iPhone 15, a prueba: lo mejor y lo peor del móvil de gama alta más asequible de Apple | Tu Tecnología | El País
Published
3 horas agoon
27 de septiembre de 2023
El iPhone 14 fue el tercer móvil más vendido del mundo en la primera mitad de 2023, según la consultora Omdia. Su sucesor, el iPhone 15, es el móvil de gama alta más asequible de Apple. Aun así, su precio no es apto para todos los bolsillos: parte de los 959 euros. EL PAÍS ha probado durante unos días el terminal que, como novedades más visibles, da el salto a los 48 megapíxeles e incorpora un conector USB-C. Estos son sus pros y sus contras.
Lo mejor
Un modo retrato automático
Con los iPhone 15, el usuario ya no tiene que seleccionar manualmente el modo Retrato antes de fotografiar. Cuando la cámara detecta una persona, un perro o un gato, o al pulsar en la pantalla para enfocar un punto específico, registra información de profundidad. Al pulsar en un icono de una f, que aparece en la parte inferior izquierda de la pantalla, se visualiza una vista previa del retrato. Una vez hecha la foto, es posible activar o desactivar este modo, además de cambiar el punto de enfoque. Esta nueva opción funciona bien y resulta especialmente útil para centrarse en hacer la foto en lugar de estar probando cómo quedaría con distintos modos
Otras mejoras en la cámara
Apple trata de sacar pecho, año tras año, en el apartado fotográfico. Lo más destacable del iPhone 15 es su nuevo sensor principal de 48 megapíxeles, que en los iPhone 14 estaba reservado a los modelos Pro, y un zoom óptico de dos aumentos. El terminal abandona así la cámara de 12 megapíxeles presente desde el iPhone 6 de 2015. Con el sensor de 48 megapíxeles, se consigue un buen nivel de detalle. Las fotografías son nítidas y realistas (especialmente de día) y destacan por un rango dinámico adecuado y una buena iluminación.
Un móvil que se carga con cables de Android
El cambio a USB-C probablemente será bien recibido por quienes tienen múltiples cables en casa o por los usuarios olvidadizos. Ahora podrán utilizar para cargar el móvil el mismo cable que sus amigos con un móvil Android, o con un iPad o un Mac, ya que Apple ha llevado el conector de carga universal a los iPhone 15. La decisión ha llegado después de que el Parlamento Europeo anunciara que este puerto será obligatorio para teléfonos y otros dispositivos móviles en Europa a partir de diciembre de 2024. El cable USB-C que viene en la caja del iPhone 15 es trenzado y a priori parece más resistente que los cables Lightning tradicionales.
La isla dinámica
Los iPhone 14 Pro estrenaron el año pasado la isla dinámica, que ahora llega a los modelos base. El iPhone 15 abandona el tradicional notch (la muesca en la parte superior de la pantalla) e incorpora un agujero con forma de píldora que alberga la cámara frontal y los componentes clave de Face ID, el sistema de reconocimiento facial de sus móviles. De esta forma, ahora gana importancia una parte de la pantalla que antes pasaba ignorada gran parte del tiempo. En ella se muestra información útil, reforzada con animaciones, al recibir una llamada, fijar un temporizador, utilizar AirDrop o escuchar música; en este último caso, aparece el título de la canción, el grupo y los controles de reproducción.
Lo peor
La visualización podría ser más fluida
La pantalla del iPhone 15, de 6,1 pulgadas, todavía tiene una tasa de refresco de 60Hz. Este parámetro hace referencia a la cantidad de veces que la pantalla se actualiza por segundo. Cuanto mayor sea, la experiencia será más fluida: las animaciones se percibirán de forma más realista y los desplazamientos entre diferentes pantallas o aplicaciones serán más suaves. Si bien esta función puede carecer de importancia para un usuario medio, la decisión de prescindir de ella ya parecía difícil de justificar el año pasado con el iPhone 14. Terminales de gama alta de la competencia incorporan paneles con una tasa de 120 Hz desde hace años. Lo mismo ocurre con los iPhone 15 Pro.
Sin pantalla siempre encendida
Los iPhone 14 Pro estrenaron un modo para tener la pantalla siempre encendida, aun cuando el móvil está en reposo. Algo que permite al usuario visualizar en todo momento la hora o si tiene notificaciones sin tener que desbloquear constantemente el móvil. El iPhone 15 carece de esta función. Pese a ello, no todo son inconvenientes para la pantalla, que puede alcanzar un brillo máximo de 2.000 nits en exteriores. Algo que facilita, por ejemplo, leer bajo la luz solar directa.
Sin teleobjetivo y pocas mejoras con el ultra gran angular
Algunos usuarios pueden echar en falta un teleobjetivo en el iPhone 15. Además, en comparación con el iPhone 14, los resultados con el ultra gran angular de 12 megapíxeles no parecen haber cambiado mucho. Si bien Apple prometió mejoras en el modo nocturno con este sensor, en condiciones de baja luminosidad se echa en falta un poco menos de ruido y un mayor nivel de detalle.
Nuevo puerto, misma velocidad de transferencia de datos
Es probable que la mayoría de usuarios nunca conecten su móvil a un ordenador para transferir datos. En caso de que lo hagan, el cambio a USB-C daba esperanzas de mejora, pero no ha sido así. En el iPhone 15, el conector USB-C mantiene por dentro la misma interfaz USB 2 que tenían los iPhone 14 y anteriores, con el antiguo conector Lightning. Se queda corto frente a los modelos Pro —que sí dan el salto a USB 3, con una velocidad de transferencia de datos 20 veces más rápida—. El cambio de conector supone, además, que los cables y accesorios Lightning previos quedarán obsoletos; y, a menos que se adquiera un adaptador para el nuevo teléfono, generarán una gran cantidad de basura electrónica.
Así funciona el SOS vía satélite

Otra novedad que llega a España, junto con el estreno de los iPhone 15, es el servicio de mensajes de emergencia vía satélite —ahora también disponible en los iPhone 14—. Para activar esta función, hay que entrar en los ajustes del móvil y escoger la opción “emergencia SOS vía satélite”. “El iPhone puede ayudarte a establecer una conexión vía satélite para contactar con los servicios de emergencia cuando no sea posible realizar una llamada normal”, indica el terminal.
EL PAÍS ha realizado una demostración. Para utilizar este servicio, hay que buscar un lugar con una vista despejada del cielo. El móvil muestra una señal que indica la dirección del satélite y el usuario debe girar con su teléfono hasta que la señal sea lo más fuerte posible. Después empezará a chatear con el servicio de emergencias, que pedirá datos importantes como cuál es su ubicación o si conoce las causas de la avería de un coche. Si el simulacro fuera real, tras responder a estas preguntas, el personal de emergencias enviaría la ayuda necesaria.
Puedes seguir a EL PAÍS Tecnología en Facebook y Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tecnología
Cómo dar el salto a USB-C: así puede usar el cargador universal y conservar viejos aparatos | Tu Tecnología | El País
Published
11 horas agoon
27 de septiembre de 2023
El lanzamiento de los iPhone 15, los primeros teléfonos de Apple con USB-C, está dando un nuevo empujón a la transición hacia el conector universal. Los fabricantes de cargadores, accesorios y cables han aprovechado la ocasión para poner en marcha sus propias ofertas que estimulan ese cambio. Y es que el USB-C será obligatorio en la Unión Europea para todos los dispositivos móviles que se lancen a partir de finales de 2024, en una medida aprobada pensando tanto en la comodidad de los usuarios como en reducir los residuos electrónicos.
Con ese objetivo de un menor impacto ambiental, hace años que la mayoría de los principales fabricantes de móviles ya no incluyen con sus nuevos modelos un cargador, suponiendo que todo el mundo tiene al menos uno. Desde entonces, en la caja de los teléfonos de Apple, Google o Samsung sí viene un cable para conectarlos a un cargador USB-C, pero no todo el mundo tiene uno de esos nuevos cargadores. Además, no todos los cargadores con el nuevo conector tienen la potencia adecuada para cargar cualquier dispositivo. El nuevo sistema es un estándar muy versátil pero muy complejo. Estos doce gadgets, probados por EL PAÍS, logran que el salto a USB-C sea sencillo y respetuoso con el medio ambiente; y por un precio ajustado, disuaden de lanzarse a por gangas no certificadas, que pueden dañar los equipos.
El sueño del cargador universal
El diminuto Anker Nano 3 de 30 vatios, permite cargar cualquier teléfono móvil, tableta y hasta ordenadores portátiles ligeros como los MacBook Air, los Surface Go o los Chromebook. Comparado con los cargadores oficiales de los fabricantes de dispositivos móviles, es mucho más pequeño, y también más barato. Su precio en oferta está en torno a los 19 euros y tiene las certificaciones Power Delivery (el estándar para una carga rápida y sin problemas) y USB-IF (garantía de seguridad, frente a los cargadores que dañan baterías o queman circuitos). Siempre hay que buscar estas dos certificaciones en cargadores y cables USB-C, un sistema de conexión que puede provocar muchos más problemas que el antiguo USB.
Otra buena alternativa, más barata, es el Ugreen Nexode Mini de 30 vatios, que en oferta ronda los 14 euros. Los cargadores de 20 vatios pueden conseguirse a menor precio y son una opción si solo se pretenden cargar teléfonos móviles y no se necesita hacerlo a la máxima velocidad.
Y para quienes quieran cargar al mismo tiempo varios dispositivos, incluido un ordenador más potente, están los multicargadores Ugreen Nexode de 65 vatios, por 37 euros, y Anker Nano II de 100 vatios, por 70 euros. Ambos incluyen dos puertos USB-C y uno de los USB de siempre.
Un cable para cargarlos a todos
A estas alturas de la transición a USB-C es fácil que tengamos en casa un cable con el conector universal, que haya venido en la caja con un dispositivo cualquiera. ¿Valdrá para cargar cualquier móvil, tableta y ordenador a la velocidad adecuada y sin problemas? El de un ordenador portátil sí debería valer, al ser el dispositivo más potente.
En otro caso, o si el cable no está identificado o se quiere uno de repuesto, lo mejor es ir a lo seguro. El de la marca Cable Matters, que mide 2 metros y carga hasta 240 vatios, tiene las certificaciones Power Delivery y USB-IF y cuesta 14 euros. Además de cargar cualquier ordenador, tableta o teléfono con conector USB-C, permite la trasferencia de datos a velocidad USB 2.0 entre esos dispositivos y sus accesorios. Si no se necesita tanta potencia, este cable de la marca Ugreen, de 1 metro y 60 vatios, es una muy buena opción y cuesta 6 euros. También está disponible, más caro, con otras longitudes.
Salvar a los viejos USB
El USB de toda la vida lleva tanto tiempo entre nosotros (más de dos décadas) que en casi cualquier casa hay cargadores, cables y accesorios con esta conexión. No hay por qué tirarlos al dar el salto a USB-C: pueden adaptarse y funcionar perfectamente, aunque no aprovechen toda la velocidad del nuevo conector. El adaptador AmazonBasics, de macho USB-C a hembra USB-A, cuesta unos 7 euros y permite aprovechar los pen drive, los discos duros y demás accesorios que usan el conector de siempre. Con este adaptador, que tiene la certificación USB-IF, también puedes seguir usando los viejos cables USB-A para cargar tu móvil o tableta con un nuevo cargador universal USB-C.
También hay un adaptador para el caso contrario: si se ha dado el salto a USB-C y se utiliza el flamante cable universal, pero casi todos los puntos de carga públicos siguen teniendo el puerto USB de siempre. Para esta situación, y para aprovechar los cargadores viejos, está el adaptador Ugreen de macho USB-A a hembra USB-C. Se vende en un paquete de dos, por 16 euros, y también permite conectar nuevos dispositivos a ordenadores que solo tienen el viejo conector.
Aprovechar los accesorios de iPhone
Quienes renueven su teléfono de Apple y se pasen a uno de los recién estrenados modelos con USB-C, se encontrarán con que sus viejos accesorios y cables para iPhone ya no les sirven. A no ser que vuelvan a pasar por caja y se compren el adaptador Apple de USB-C a Lightning, que cuesta 35 euros. Hoy por hoy es la única opción en el mercado para que los usuarios de los iPhone 15 (y también quienes tengan un iPad con USB-C) puedan aprovechar los cientos de millones de cables y accesorios con el conector Lightning, que se han vendido desde que Apple lanzó este sistema propio en 2012.
El adaptador inverso, para el que sí hay opciones de diferentes marcas, permite cargar con un cable USB-C los iPhone antiguos y también los iPad y accesorios (como teclados y ratones inalámbricos) que tienen el viejo conector. Este adaptador Boutop de Lightning a USB-C, que se vende en paquetes de dos por 17 euros, permite cargar con una potencia de hasta 27 vatios y tiene la certificación Made for iPhone, que Apple otorga a los fabricantes de accesorios que considera seguros.
Para cargar sin enchufe
Las baterías externas son el accesorio imprescindible para quienes trabajan con el móvil o tableta y pueden necesitar cargarlo en cualquier momento o lugar. La batería Anker 323 PowerCore cuesta 22 euros en oferta, tiene 12 vatios de potencia de carga y 10.000 miliamperios-hora de capacidad (suficiente para cargar dos veces un iPhone 15). La Belkin Boost Charge 20k cuesta 53 euros, tiene el doble de capacidad y carga dispositivos por USB-C a hasta 30 vatios, por lo que sirve tanto para móviles y tabletas como para ordenadores portátiles ligeros. Ambas baterías tienen un puerto USB-C (con el que también se recargan ellas mismas) y un puerto USB-A para mantener la compatibilidad con dispositivos antiguos.
Puedes seguir a EL PAÍS Tecnología en Facebook y Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tecnología
El wifi de la mayoría de hogares se enfrenta al colapso por el aumento de dispositivos conectados y el tráfico de datos | Tecnología
Published
1 día agoon
26 de septiembre de 2023
Un aeropuerto que duplique su tráfico cada tres años y mantenga la torre de control de hace una década está abocado a colapsos, a tráfico lento y a la pérdida de vuelos. Algo similar sucede con internet en casa. La mayoría de los hogares han incorporado más de una decena de dispositivos conectados al wifi doméstico que reclaman más capacidad y velocidad para un uso adecuado, como es el caso de la retransmisión audiovisual de calidad o los videojuegos o el teletrabajo. Las operadoras responden ofreciendo ya conexiones de hasta un Gigabyte (Gb), lo que significa una capacidad de intercambio de algo más de mil millones (2³⁰) de bytes por segundo, pero este aumento de oferta y demanda de datos contrasta con la existencia mayoritaria de routers, los dispositivos que distribuyen el flujo de paquetes de información entre redes, con tecnología Wifi 5, incapaz de digerir eficazmente este tráfico. Cuando el Wifi 6 aún no ha penetrado más allá del 18% de casas, Qualcomm acaba de lanzar su nueva plataforma 10G Fiber Gateway, que adelanta el Wifi 7, todavía sin certificar, y multiplica la capacidad de conexión doméstica.
El 96,1% de los hogares de España dispone de acceso a banda ancha fija (83%) y móvil, según el Instituto Nacional de Estadística. Solo el 13,1% accede a Internet únicamente mediante conexión móvil, un porcentaje inferior en más de tres puntos en algunos países, según DSA. Este retrato estadístico, común en muchas regiones del planeta, convierte al router doméstico en un elemento fundamental que, sin embargo, no se actualiza de acuerdo con la nueva realidad.
Chris Szymanski, directivo de Broadcom, considera crítico el paso a las nuevas generaciones de interconexión inalámbrica. “Vemos la crisis de capacidad más inmediata en el wifi”, asegura al portal especializado RCR Wireless. La gran mayoría del tráfico, según explica, se gestiona a través del router, al que se conectan casi todos los dispositivos. “La capacidad del wifi debe ser el enfoque principal de la banda ancha inalámbrica para impulsar nuevas aplicaciones que operan en interiores”, concluye.
También lo advierte Diego Huertas, wireless global arquitect en Ikusi: “Las redes wifi actuales no tienen la capacidad suficiente para atender la gran demanda de conexiones y de aplicaciones. Es necesaria la migración a las últimas generaciones para evitar los problemas de congestión tan habituales y las quejas por parte de los usuarios”.
“Este año”, según Claus Hetting, presidente de Wi-Fi Now, “habrá 19.500 millones de dispositivos con conexiones inalámbricas en funcionamiento en el mundo”, con un crecimiento anual del 20%. Estos datos hacen inevitable la transición hacia Wifi 6E (evolución del 6 de hace cuatro años) y 7. “Está en marcha”, asegura la Wi-Fi Alliance, la entidad de certificación de esta tecnología que prevé aprobar la séptima generación el próximo año.
Algunas empresas no van a esperar. Los proveedores de routers TP Link o Eero han adoptado la plataforma compatible con Wifi 7 presentada este mes por la multinacional Qualcomm en San Diego (EE UU). Intel también ha entrado en este mercado. El precio medio en Estados Unidos de un router habilitado para la nueva conexión inalámbrica ronda los 550 euros y se prevé una oferta inminente de algunos de estos dispositivos en Europa.
La tecnología está disponible, pero queda que las operadoras la ofrezcan, el usuario la demande y los países pongan a disposición el espectro necesario. En este sentido, Diego Huertas, experto de la empresa de servicios tecnológicos Ikusi, explica: “Con la evolución a Wifi 7 se habilitan nuevas funcionalidades y una de ellas es poder hacer uso de la banda de 6GHz, que se utiliza para transmisión de la información. Esto abre nuevas posibilidades en velocidad de acceso y ayudará a resolver el problema de congestión. Sin embargo, en España únicamente se han habilitado la mitad de los canales de esta banda, dejando al país en desventaja para disponer de mayores capacidades”.
Otros países van por delante. Gary Koerper, vicepresidente de la compañía de telecomunicaciones norteamericana Charter, afirma que ofrecerán la nueva generación “como estándar”, como patrón de referencia para todos los usuarios. La británica EE, parte del grupo BT, se ha sumado. “El cliente construye su vida sobre la conectividad”, justifica Danny Marshall, directivo de esta última compañía.
Rahul Patel, vicepresidente de Qualcomm, asegura que la nueva generación es la más importante de todas ante la “congestión que sufren tanto los espacios públicos como los hogares”, donde calcula que habrá más de 20 dispositivos conectados y se registrará en cinco años un tráfico de hasta 10Gb en el 59% de las casas que generará “una situación crítica”.
Un rendimiento mediocre socava la confianza del cliente en el operador, lo que puede determinar su abandono. Por lo tanto, los operadores de banda ancha están bajo una inmensa presión para ofrecer calidad de servicios wifi a sus clientes
Adaptive Spectrum and Signal Alignment (ASSAI)
Advertisement
Un informe de la consultora ABI Research, que remite a un estudio de Adaptive Spectrum and Signal Alignment (ASSAI), también advierte de la limitada la capacidad de las bandas de los estándares de wifi más comunes ante el aumento del tráfico. Según este estudio, la permanencia de un Wifi 5 tiene “el desafortunado efecto en cadena de degradar la calidad de servicio por el aumento de congestión, latencia e interferencias”. “Un rendimiento mediocre socava la confianza del cliente en el operador, lo que puede determinar su abandono. Por lo tanto, los operadores de banda ancha están bajo una inmensa presión para ofrecer calidad de servicios wifi a sus clientes”, advierte el informe.
Guerra de precios
Pero el panorama es difícil de gestionar. La guerra de precios limita la capacidad de las empresas de telecomunicaciones para invertir en infraestructura, servicios y equipos. “No culpo a las operadoras porque creo que no saben cómo hacer dinero. Y si esa situación continua, no serán capaces de avanzar hacia la nueva tecnología, que exige una inversión”, admite Ganesh Swaminathan, vicepresidente y director general de Qualcomm.
Huertas, de Ikusi, también observa reticencias de las empresas para realizar nuevas inversiones en tecnologías de conexión inalámbricas, pero advierte: “No hay un mejor momento que ahora”.
No culpo a las operadoras porque creo que no saben cómo hacer dinero. Y si esa situación continua, no serán capaces de avanzar hacia la nueva tecnología, que exige una inversión
Ganesh Swaminathan, vicepresidente y director general de Qualcomm
Swaminathan considera necesario un cambio de estrategia y recurre como ejemplo a la situación española: “En países como España, creo que los servicios pueden ayudar a modificar las suscripciones. Ver una película de alta definición con el mejor sonido con un Wifi 5 no es divertido. Telefónica puede decir: ‘No es mi problema, si pagas 33 euros, es lo que tienes’. Pero si Telefónica tiene la habilidad de decirle al cliente que si quiere la mejor experiencia le costará cinco euros más porque le va a facilitar un paquete de experiencia en streaming [en línea], puede cambiar el modelo”.
El directivo también apunta a la demanda del cliente como clave y lo expresa con una analogía. “El usuario puede conducir en autopistas de forma gratuita a partir de sus impuestos. Pero si desea usar una vía rápida, puede pagar un peaje. Son unos pocos euros, pero lo necesita porque la carretera gratuita está congestionada. En los datos pasa lo mismo. La carretera desde la nube hasta el hogar y dentro de la casa está congestionada y se necesitan ciertas carreteras de peaje para dar nuevos servicios. Tal vez no la usen algunas personas que no quieran pagar un extra, pero otras sí y la operadora obtendrá más ingresos de los clientes premium”.
Alex Roytblat, vicepresidente de Wi-Fi Alliance, defiende la implementación de la mayor velocidad para alcanzar los objetivos de digitalización de Europa, pero añade un elemento a considerar ante este planteamiento: el momento de alta inflación. El cliente quiere y necesita más, pero es reacio a pagar un sobrecoste por la conexión y para renovar los equipos que le permitan aprovechar las nuevas capacidades.
En este sentido, Roytblat detalla que el 75% de los encuestados en un Eurobarómetro de la Comisión Europea afirma que una conexión de alta velocidad más asequible facilitaría significativamente el uso de las tecnologías digitales. “A partir de estos resultados, podemos concluir que la asequibilidad será un factor clave para determinar si Europa logra sus objetivos digitales”, advierte.
La nueva carretera del Wifi 7 ofrece 36Gbps, aunque tiene la posibilidad de llegar a 46,4, muy por encima de la velocidad de datos máxima de la sexta generación (9.6 Gbps). El Multi-Link Operation (MLO) facilita descargas de archivos grandes, transmisión de video y realidad virtual, así como una latencia menor al alternar rápidamente las bandas disponibles. De esta forma, Wifi 7 promete un rendimiento mejorado, una capacidad ampliada, una mayor confiabilidad y resiliencia contra las interferencias.
La plataforma 10G Fiber Gateway de Qualcomm ha sido presentada en San Diego durante un acto con prensa internacional al que fue invitado EL PAÍS.
Puedes seguir a EL PAÍS Tecnología en Facebook y Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Moriah Plath’s Childhood Alopecia Made Her Feel Unloved

What Was Orioles Legend Brooks Robinson’s Cause of Death?

Teddy Bear With Deceased Mom’s Heartbeat Stops Baby Crying

Jeremy Clarkson finalmente se reúne con Richard Hammond y James May para filmar el Grand Tour

¿Qué significa Intercalar al imprimir? Por qué es útil

Los recién casados Sofia Richie y Elliot Grainge hacen su debut en la alfombra roja como pareja casada
Tendencias
-
Espectaculos5 meses ago
Jeremy Clarkson finalmente se reúne con Richard Hammond y James May para filmar el Grand Tour
-
Tendencias5 meses ago
¿Qué significa Intercalar al imprimir? Por qué es útil
-
Espectaculos5 meses ago
Los recién casados Sofia Richie y Elliot Grainge hacen su debut en la alfombra roja como pareja casada
-
Tendencias5 meses ago
TikToker cree que su monitor de bebé fue pirateado
-
Tendencias7 meses ago
¿Qué significa Side-Eye en TikTok? Detalles sobre la tendencia viral
-
Espectaculos1 mes ago
Kanye West’s wife Bianca Censori faces ‘public indecency arrest’ threat | Celebrity News | Showbiz & TV
-
Espectaculos4 meses ago
La estrella de 1000-Lb Sisters, Tammy Slaton, muestra una pérdida de peso dramática sin soporte de oxígeno
-
Espectaculos4 meses ago
Vanessa Hudgens es una visión en negro mientras llega a la alfombra roja en el estreno de Downtown Oil