El mantra de menos papeleo y más vivienda

“Lo que exige Revolta Pagesa es bastante parecido a lo que pedimos los ayuntamientos rurales”, reflexiona Joan Solà, alcalde de Riner (Solsonès), sentado en el porche de la masía de Ramon Vilà, un agricultor implicado …

“Lo que exige Revolta Pagesa es bastante parecido a lo que pedimos los ayuntamientos rurales”, reflexiona Joan Solà, alcalde de Riner (Solsonès), sentado en el porche de la masía de Ramon Vilà, un agricultor implicado en este movimiento en defensa de la agricultura. . La reducción de la burocracia es el caballo de batalla de todo. “Hay tanto papeleo que nos piden que las estructuras de los ayuntamientos se han quedado obsoletas, no estamos preparados para absorber tantas demandas. O avanzamos hacia la simplificación administrativa o mejoramos nuestra financiación para contratar más personal y así poder satisfacer todos los trámites que se nos exigen”, añade Solà, también presidente de la Associació de Micropobles de Catalunya. El mantra es que los ayuntamientos que apenas cuentan con un trabajador fijo no pueden ser sometidos a las mismas obligaciones que las capitales con un ejército de funcionarios.

Hay tanto papeleo que nos piden que las estructuras de los ayuntamientos se han quedado obsoletas, no estamos preparados para absorber tantas demandas


Joan SoláPresidente de Micropueblos

Con 267 vecinos censados, Riner forma parte del conjunto de los 484 municipios de menos de 1.000 habitantes de Cataluña, los considerados micropueblos. Algo más del 28% de los vecinos de este enclave del Solsonès tienen más de 65 años frente al 19,35% de media de Cataluña. Uno de sus retos es retener a los jóvenes, ponérselo un poco más fácil para que cuando se emancipen no se vean obligados a marcharse, entre otros motivos, por la muy limitada oferta residencial.

Ramon Vilà, de 45 años, siempre ha tenido claro que viviría en el campo, como sus padres, sus abuelos, sus bisabuelos… “En 1905”, comenta, “mis antepasados ​​se establecieron aquí delante de nosotros , en Rovira-Sança, para trabajar. de masoveros”. Compró una finca cercana de 4,5 hectáreas para construir su propia casa. Precisamente, una de las reivindicaciones de Micropobles, del lobby Eines de Repoblament Rural y también de Revolta Pagesa es flexibilizar la normativa urbanística para, en casos concretos, permitir la construcción en suelo rústico ante el déficit crónico de vivienda. Solà (Junts) confía en que tras el parón electoral el nuevo Govern retome con diligencia la tramitación del estatuto de los municipios rurales para abordar ésta y otras cuestiones urgentes.


Leer también

Rosa M. Bosch

Vilà tuvo que pasar tres años y verse obligado a interponer un litigio administrativo, que luego retiró, para poder construir su casa, en la que vive con su pareja y sus seis hijos. Alrededor de la mitad de los habitantes de Riner residen en unas 60 masías, la otra mitad en alguno de los pueblos que componen el municipio, Freixinet, Santa Susana y Su, y en el complejo del Milagro, donde vive una pequeña comunidad de monjes benedictinos. de Montserrat. Aquí, en un edificio catalogado como monumento histórico, también se instaló la sede del Ayuntamiento, la Casa Gran, que anteriormente funcionaba en Solsona.

Soy de los pocos vecinos que viven exclusivamente de la agricultura, la mayoría tiene actividades complementarias. Cuido mis campos de cereales y los de otros propietarios, en total unas 160 hectáreas de trigo, cebada, colza y forrajes, utilizados principalmente para la producción de piensos para cerdos.


Ramón VilaAgricultor

“Soy de los pocos vecinos que viven exclusivamente de la agricultura, la mayoría tiene actividades complementarias. Cuido mis campos de cereales y los de otros propietarios, en total unas 160 hectáreas de trigo, cebada, colza y forrajes, utilizados principalmente para la producción de piensos para cerdos. Para que el cereal de secano sea rentable es necesario cultivar grandes superficies”, explica Vilà. Junto a él, el alcalde señala que la economía de Riner depende del sector servicios y de la ganadería. “Si no fuera por las fincas, no quedaría nadie; Antes sobrevivíamos con pequeñas explotaciones que tenían de todo, huerto, cereal, gallinas y cuatro cerdos, luego, hace unos 25 años, cuando llegaron los integradores, Tarradellas, Vall Companys o BonÀrea, nos dimos cuenta de que para sobrevivir teníamos «Tenemos que centrarnos en las granjas porcinas», añaden. Los últimos datos publicados por el Idescat indican que funcionan 16 granjas porcinas con 17.000 animales.

De los 85 puestos de trabajo de Riner, 50 corresponden al sector servicios, 30 al sector agrícola y 10 a la industria. El paro se reduce al 4,2% frente al 8,97% de media en Cataluña, también según el Idescat.

Los hijos de Vilà van al colegio en Solsona porque está más cerca de ellos que su municipio, en el centro de Freixinet, que ahora pasa por un buen momento al tener 23 alumnos, explica la profesora Carme Vendrell. “Pero el año que viene irán ocho al colegio y nos quedaremos con 15, que es el número habitual”, precisa la profesora. Vilà lamenta que sus hijos, al estar escolarizados en un pueblo que no es el suyo, “no tengan derecho a un comedor”. El Solsonès, conocida como la comarca de las mil masías, “tiene una realidad muy distinta, con muchos núcleos dispersos, quizás en la educación se debería considerar también la casuística de cada territorio”, cree.

Un grupo de niños jugando en el colegio de Riner

Marc Carnicé / Sirera Foto

La planificación urbana es un factor clave para retener a los propios vecinos y atraer a otros nuevos; Nos llaman constantemente para preguntar si hay alojamiento disponible, gente que trabaje cerca, en Solsona o Cardona, y quién quiera hacer teletrabajo.


Joan SoláAlcalde de Riner

El panorama rural debe impregnarlo todo para no retroceder, insiste el alcalde. Las fluctuaciones demográficas en Riner no han sido muy pronunciadas, pero respecto a hace diez años ha perdido 18 habitantes. “El urbanismo es un factor clave para retener a los propios vecinos y atraer a otros nuevos; Nos llaman constantemente para preguntar si hay vivienda disponible, gente que trabaje cerca, en Solsona o Cardona, y gente que quiera teletrabajar. Cuando hablamos de repoblación hay que pensar también en las generaciones de jóvenes que quieren quedarse aquí”, afirma Solà.

El proyecto más ambicioso es la rehabilitación de la Casa Gran, un edificio monumental de Milagro donde quieren abrir espacios museísticos y una sala de grabación para su propia orquesta y para músicos de todo el mundo. Se ha utilizado una convocatoria de fondos europeos Next Generation para financiar los 2,7 millones que cuesta. Surgen sentimientos contrastantes en el Ayuntamiento; Por un lado, ruegan que se les conceda esta suma y, por otro, que se les rechace. ¿Cómo gestionar con tan poco personal todo lo que supone una iniciativa de tales dimensiones? pregunta Solá.

Joan Solà, alcalde de Riner, en el Milagro

Marc Carnice

Leer también