El Parlament entona un «mea culpa» en su informe de la covid en las residencias, pero elude buscar a culpables

Hubo falta de comunicación y coordinación, muchos usuarios de residencias fueron aislados en sus habitaciones, hubo residencias que violaron el derecho a la información con las familias de los residentes, no hubo suficientes equipos de …

Hubo falta de comunicación y coordinación, muchos usuarios de residencias fueron aislados en sus habitaciones, hubo residencias que violaron el derecho a la información con las familias de los residentes, no hubo suficientes equipos de protección en la primera ola, las primeras semanas fueron Nefasto, el personal de enfermería de estos centros no pudo reintroducir la situación al verse desbordados, el acceso a los centros hospitalarios desde las residencias era desigual…

Así se ha escuchado esta mañana en la comisión de Derechos Sociales del Parlament, antes de votar las conclusiones del grupo de trabajo que ha analizado el impacto de la covid en las residencias de Cataluña.

Un informe en el que se denuncian estas carencias, y muchas más, pero en el que se niega a encontrar culpables de la muerte de 4.566 residentes en residencias de mayores catalanas durante la pandemia. Esta es la cifra oficial del Gobierno, que los datos del Imserso elevan a 8.200 fallecidos, contando también los residentes que fallecieron en los hospitales.

La Coordinadora de Residencias 5+1 se manifestó esta mañana a las puertas del Parlamento contra la aprobación del informe

ACN

Los distintos portavoces de los distintos partidos de este grupo de trabajo coinciden en una cosa. La covid tomó a todos por sorpresa y afectó especialmente a las personas mayores ingresadas en residencias de ancianos. “No sabíamos nada de este virus y las primeras semanas fueron desastrosas”, admitió Raúl Moreno, portavoz del PSC.

«No sabíamos nada de este virus y las primeras semanas fueron desastrosas», admite Raúl Moreno, portavoz del PSC.

Versión que comparten los portavoces de ERC y Junts, aunque la mayoría parlamentaria de esos 3 partidos (12 votos) ha evitado buscar culpables de este drama. ¿Porque? Podría resumirse en una frase: “Lo que pasó fue impredecible”. Vox, CUP, En Comú Podem y Cs están en contra de las conclusiones del informe (4 votos).

Glòria Feixa, de Junts, ha reconocido en esta línea de no buscar culpables que «no había protocolos y no estábamos preparados, pero eso -insistió- no es negligencia». «Era imposible adoptar medidas de aislamiento en las residencias en esta situación repentina», añadió, «y descubrimos que nuestro sistema era muy débil».

«No había protocolos y no estábamos preparados», admiten desde Junts,

Pero la experiencia ha dejado una lección y las conclusiones aprobadas ayer esbozan una batería de medidas para que la historia no se repita.

Lo más importante es la coordinación entre el sistema sociosanitario -se ha repetido muchas veces que las residencias estaban pensadas para cuidar y no para curar- y la dignidad del personal que trabaja en las residencias de mayores, con más trabajadores.

María Elisa García afirmó que “este informe es una farsa, aquí ni se señala a los culpables ni se buscan soluciones. “Los responsables de que todas estas personas mueran tienen nombre y apellido y están en este Parlamento: Salvador Illa y Alba Verges”.

Desde la CUP, su portavoz, Laia Estrada, ha sostenido que el «informe es débil y sólo busca salvar intereses muy concretos». Por eso votaron en contra de estas conclusiones.

«Este informe es una farsa, aquí ni se señala a los culpables ni se buscan soluciones», afirma el portavoz de Vox.

También la portavoz de Comú Podem, Jessica González, ha sido especialmente dura al criticar el voto de sus compañeros políticos que dan un «caso» político con estas conclusiones al drama vivido en los asilos. “¿De qué ha servido una comisión que acabó siendo un grupo de trabajo?” se preguntó a sí misma. “De nada”, respondió ella misma.

Comú Podem critica que el informe “no refleja la profundidad de las expresadas por las personas (87) que se han presentado en los últimos meses para contar cómo vivieron la pandemia”. Y el portavoz de este partido no está tanto en contra de «muchas de las verdades que se dicen en esas conclusiones, como de haber ignorado en ese documento todo lo que se ha oído y ahora no se cuenta».

«¿De qué ha servido una comisión que acabó siendo un grupo de trabajo?» preguntan desde la CUP.

Y mientras se votaban las conclusiones de este informe, decenas de personas se manifestaron en la puerta del Parlament en un acto convocado por la Coordinadora de Familiares de Residencias 5+1. Desde este grupo, algunas de las declaraciones que da este grupo de trabajo, con esta votación, como buena, son calificadas de “mentiras”.

Esta entidad es especialmente crítica con la conclusión de que «las derivaciones de residentes al sistema hospitalario se realizaron siguiendo criterios médicos». Sostienen que hasta mediados de abril de 2020, muchos residentes de residencias de ancianos eran «excluidos, discriminados por su edad y por su lugar de residencia».

Manifestación a las puertas del Parlamento para denunciar «las mentiras» del informe

María José Carcelén, de esta coordinadora, afirma en un comunicado que «entre el 1 de marzo y el 30 de abril de 2020, el 71,82% de los residentes fallecieron sin ser derivados a un hospital, lo cual es muy significativo y demuestra la exclusión sanitaria que sufrían, ya que bajo En circunstancias normales no llegaría ni al 20%»

La Coordinadora de Residencias 5+1 critica también que las soluciones reflejadas en estas conclusiones no son más que “generalidades y no servirán de nada”. Como si no se hubiera aprendido la lección.