La travesía del excursionista ermitaño

Varios años viajando en solitario por el Pirineo y el Prepirineo catalán han dado lugar a una propuesta de senderismo con múltiples variantes, la Travessa Integral Catalana ( TICA , editado por Piolet), de 640 …

Varios años viajando en solitario por el Pirineo y el Prepirineo catalán han dado lugar a una propuesta de senderismo con múltiples variantes, la Travessa Integral Catalana ( TICA , editado por Piolet), de 640 kilómetros divididos en 33 etapas, en su versión más exigente. Joan Mirabet, su creador, es una especie de ermitaño trotamundos, un personaje austero que vive entre una recóndita cueva prepirenaica y las montañas de Prades.

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Su TICA Se suma a la cada vez más generosa oferta de rutas de montaña con opciones para todos los gustos y niveles. El proyecto empezó a gestarse en el verano de 2013 cuando Mirabet dedicó 62 días a realizar un itinerario circular entre L’Escala, en el Alt Empordà, y la Val d’Aran. Éste fue el punto de partida, el esquema a partir del cual redefiniría la ruta final. El TICA Comienza en Tortellà, en la comarca de la Garrotxa, para luego adentrarse en Ripollès, Berguedà, Alt Urgell, Pallars Jussà, Pallars Sobirà, Andorra y Cerdanya. Además del recorrido más montañoso, el citado de 640 kilómetros con 34.364 metros de desnivel positivo, entre el Prepirineo y el Pirineo, la guía describe otras alternativas más asequibles y también 23 circuitos de entre uno y seis días.

Fiel a su estilo de vida austero, prefiere pasar la noche al aire libre y reservar tiempo para la contemplación.

Fiel a su estilo de vida espartano y solitario, Mirabet camina solo y no suele parar en refugios u albergues para pasar la noche. Prefiere pasar la noche al aire libre en su tienda y reservar tiempo para la contemplación. Supone que disfrutar de la libertad de parar donde quiera tiene un precio: llevar a la espalda una voluminosa mochila de entre 20 y 25 kilos. Además del bolso, la ropa, el material y la tienda de campaña, también lleva las provisiones necesarias para alimentarse durante varios días. “Soy muy frugal, me he dado cuenta de que se puede sobrevivir comiendo muy poco. Para no tener que cargar con una estufa, durante la travesía mi alimentación fue “fría”; Comí pan, queso, salchichas, galletas saladas, cereales, maní, miel y sopa instantánea con agua sin calentar. Basta con tener la energía necesaria, he aprendido a gestionar el cansancio”, afirma Mirabet, de 57 años, que entiende los viajes como una peregrinación, en la que el caminante disfruta pero también afronta dificultades que le llevan a poner de su parte. «Más guerrero». Este tipo de aventuras son adictivas y empoderadoras, enfatiza.

Joan Mirabet, en un momento del viaje

JM transferido

“Siempre voy sola, paso días enteros sin conocer a nadie. Preparando esta ruta he recuperado un camino perdido, entre el refugio libre del Esplà, en el Baix Pallars, y la pista de acceso al caserío de Solduga, de apenas un kilómetro de longitud. También he limpiado muchos otros senderos señalizados”, detalla el autor de TICA . La sierra tampoco falta en su mochila.

Con 21 años, tras dejar la carrera de Biología, viajó por Asia, Australia y América Latina con escalas más o menos largas en diferentes países para trabajar y financiar el largo viaje. También ha viajado por la Península para ayudar en los trabajos de campo en granjas. Ahora se encarga del mantenimiento de dos granjas de montaña, lo que le permite disponer de mucho tiempo libre para realizar sus viajes y afrontar la vida con tranquilidad. “Contemplar, caminar, comer, dormir” es su mantra cuando está en el campo. montaña.

Considere que su TICA Marca la diferencia respecto a otras propuestas porque el senderista “puede realizar una ruta a la carta”.


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Rosa M. Bosch