¿Qué tiene en común la vida aquí con la de la isla más remota del mundo?

Hay una isla muy alejada de todo. Tanto es así que es el punto habitado más alejado de cualquier otro lugar del mundo. Está situada en medio del Atlántico Sur, a 3.360 km de América del Sur y a 2.816 km de Sudáfrica. El territorio poblado más cercano es otra isla, Santa Elena, a más de 2.100 kilómetros al norte.

En Tristán de Acuña, como se llama a este lugar inaccesible del planeta, sus 250 habitantes han descubierto que la única forma de vivir allí es ayudándose unos a otros. En esta isla el “nosotros” adquiere una importancia suprema. Por eso Tristán de Acuña tiene un colegio y una cafetería. Y empresarios y trabajadores rurales y estudiantes. Porque, incluso en el lugar más remoto del mundo, todo es posible si tienes a alguien cerca. Aquí también, gracias a la cercanía de CaixaBank.

La entidad quiere apoyar los sueños, proyectos y esperanzas de las personas, lo que realmente importa, y estar presente en las comunidades en las que opera, comprometiéndose socialmente con ellas. Es en este ámbito donde los valores y la cultura de CaixaBank cobran fuerza y ​​significado como banco cercano, accesible y comprometido que es acompañando a sus clientes en los momentos clave de sus vidas y desde todas las perspectivas. Todo ello lo consigue con sus cinco territorios sociales: Cinco espacios específicos donde muestras tu compromiso real con las personas.