Usar pantallas antes de acostarse aumenta el riesgo de sobrepeso y de obesidad infantil

La combinación de acostarse pasadas las diez de la noche y, previamente, haber estado expuesto más de media hora a pantallas (tableta, móvil, ordenador, televisión…) se asocia a un mayor riesgo de obesidad y a …

La combinación de acostarse pasadas las diez de la noche y, previamente, haber estado expuesto más de media hora a pantallas (tableta, móvil, ordenador, televisión…) se asocia a un mayor riesgo de obesidad y a una menor adherencia a las la dieta. Dieta mediterránea en la población infantil, según un nuevo estudio de la Universidad de Barcelona. El trabajo, publicado en la revista ApetitoTambién ha detectado que un porcentaje importante de niños y niñas, el 27,5% de los preescolares y el 35,2% de los en edad escolar, pasan más de media hora delante de uno de estos dispositivos con pantalla antes de acostarse. .

«Hemos observado que los niños en edad preescolar que tienen más hábitos de sueño nocturno y pasan más tiempo frente a las pantallas antes de acostarse tienen mayor riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad, en comparación con aquellos que se acuestan más temprano y no miran las pantallas antes de acostarse». a la cama», explica María Fernanda Zerón-Rugerio, primera autora del estudio y profesora de la Facultad de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria (INSA). El trabajo ha sido dirigido por la profesora María Izquierdo-Pullido, de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación y del Campus de la Alimentación de Torribera, e investigadora del INSA. También ha participado la Dra. Alicia Santamaría, de Laboratorios Ordesa.

María Izquierdo Pulido y María Fernanda Zerón Rugerio

UB

Mala calidad del sueño y menor actividad física.

Las investigaciones también han demostrado que la combinación de estos dos componentes da como resultado una duración más corta del sueño nocturno, que también es de peor calidad, tanto en niños en edad preescolar como en escolares. Estas variables también se asocian con un retraso en los horarios del desayuno y la cena, especialmente a medida que aumenta la edad de los niños.

Asimismo, los niños en edad escolar que mantienen esta combinación de hábitos poco saludables también experimentan un mayor desfase horario social y realizan menos actividad física. «Esto es común entre las personas que se acuestan tarde, ya que tienen que ajustar su hora de despertarse a los horarios escolares, en lugar de a las necesidades de sueño. Por lo tanto, terminan durmiendo menos y acumulando un déficit de sueño a lo largo de la semana, situación que que en estudios anteriores se asocia con un estado de ánimo irritable, un bajo rendimiento académico y somnolencia diurna», explican los investigadores.

LV

Ana Jiménez

Sólo el 11,7% de los niños en edad escolar no mira pantallas y se acuesta temprano

El estudio se basó en datos recogidos a través de encuestas online a 1.133 niños españoles, 545 de los cuales tienen entre dos y cuatro años y 588 entre cinco y doce años. Estos cuestionarios analizan los hábitos de sueño y el uso de dispositivos con pantalla, así como otros indicadores, como la alimentación o el índice de masa corporal.

Aproximadamente la mitad de los niños en edad escolar encuestados pasan entre uno y treinta minutos delante de una pantalla antes de acostarse (50,5% y 45,1% respectivamente), mientras que el 27,5% de los preescolares y el 35,2% de los escolares pasan más de media hora. De hecho, los resultados revelan que sólo el 14,2% de los niños y niñas en edad preescolar y el 11,7% de los niños y niñas en edad escolar no miran pantallas y se acuestan temprano.

Niños usando teléfono móvil

Terceros

Los investigadores también se sorprenden con los horarios de sueño de los participantes del estudio. «Hemos constatado que los niños y niñas suelen acostarse sobre las diez de la noche. Si tenemos en cuenta que lo recomendable es dormir entre diez y doce horas, es evidente que muchos niños españoles no duermen lo suficiente». señalan.

Ante esta situación, los expertos de la UB recomiendan «adelantar el horario de acostarse y, antes de dormir, reducir al máximo la exposición a las pantallas, que lo ideal es evitar por completo al menos una hora antes». Se trata de indicaciones que están respaldadas por las directrices de la Asociación Americana de Pediatría.

La falta de sueño y un mal hábito alimentario pueden provocar obesidad infantil.

Mane Espinosa

Para los investigadores de la UB, en el caso de la población infantil es «fundamental» abordar la prevención de la obesidad y los factores del estilo de vida que pueden modificarse, para favorecer un crecimiento y desarrollo saludable. Estos factores incluyen la hora de acostarse y el tiempo frente a la pantalla antes de acostarse. «Son aspectos del estilo de vida moderno que tienen que ver con hábitos alimentarios poco saludables y una menor adherencia a patrones de alimentación saludables, como la dieta mediterránea. Estos hábitos, si se mantienen a largo plazo, pueden provocar obesidad», concluyen. .