Dani Alves y el llanto del cocodrilo, por Susana Quadrado

El cocodrilo puede desgarrarse para enviar señales al exterior cuando siente dolor. Aunque la ciencia dice que lo más común es que estas lágrimas no tengan nada que ver con el dolor de tragar a …

El cocodrilo puede desgarrarse para enviar señales al exterior cuando siente dolor. Aunque la ciencia dice que lo más común es que estas lágrimas no tengan nada que ver con el dolor de tragar a su víctima, sino con una cuestión puramente digestiva: estas gotas emanan de los ojos del cocodrilo para lubricar su cavidad orofaríngea y facilitar así el paso de la carne al estómago.

Dani Alves se derrumbó en el juicio. Su llanto dio la vuelta al mundo. Intentó demostrar su inocencia, hacerla creíble ante el tribunal que lo juzgó, una mujer (el presidente) y dos hombres.

Entonces lloró como un niño…

…O como el cocodrilo.

Fueron los mismos peritos convocados por la abogada defensora quienes abrieron más vías de agua en su relato. En las tres sesiones han surgido contradicciones en la palabra dada por Alves que podrían ser decisivas para condenarlo por agresión sexual. En cualquier caso, a nadie se le escapa que la palabra del jugador ya llegaba al Juzgado fuertemente manipulada por él mismo y por sus cinco cambios de versión sobre lo ocurrido en un baño, sin cámaras ni testigos, en el privado de los Sutton en la madrugada del domingo. la mañana. a partir del 31 de diciembre de 2022.

El futbolista Dani Alves, cabizbajo, sentado en el banquillo de los acusados ​​durante el juicio que se desarrolla contra él esta semana en la Audiencia de Barcelona.

Alberto Estévez / EFE

A los ojos del espectador, el relato del denunciante gana solidez apoyado en los testimonios escuchados durante el juicio mientras los caprichos de Alves no le dan confianza para creerle. La joven, de 23 años, ha asegurado desde el minuto 1 de la denuncia que el futbolista la violó en ese baño, al que entró voluntariamente pero del que de todos modos no pudo salir porque, jura, él no la dejó.

Y no es no.

No significa no.

Famosos, ricos y muy premiados… El que lo tiene todo no acepta un no por respuesta

Incluso creyendo en la presunción de inocencia como principio jurídico a preservar, nos preguntamos sin esperar sentencia qué necesidad tenía Dani Alves. “¿Por qué lo hizo si…”. Es una pregunta capciosa porque no la haríamos si el presunto delincuente sexual no fuera famoso. En las violaciones anónimas se investigan las circunstancias individuales y sociales que derivan en la violencia machista, que, en cambio, no importan cuando se trata de alguien que goza de popularidad.

No si tu nombre es Alves. No si eres uno de los futbolistas más exitosos de la historia. No si eres tan rico que tu fortuna se estima en 55 millones según Celebrity Net Worth. Aquella noche el célebre ex lateral del Barça vació su futuro como se vacían las arterias, de golpe. El que lo tiene todo no acepta un no por respuesta.

Este caso es importante, no sólo por la trascendencia jurídica del fallo, que dictará jurisprudencia sobre el consentimiento de una víctima de violación y la credibilidad sustentada en las llamadas pruebas periféricas. También se debe a que explica el apetito cretino que abrazan algunos individuos que se creen piezas divinas con licencia para ultrajar por el simple hecho de hacerlo. Personas poderosas que se consideran impunes por el delito. Por último, que hable la Justicia.